Es natural que una mujer pueda sentirse escéptica sobre hacer ejercicio durante el embarazo. En su cuerpo están cambiando tantas cosas que tiene sentido que se plantee si el ejercicio podría hacerle daño a ella o a su bebé. Pero resulta que un programa de ejercicio cuidadoso es bueno tanto para la madre como para el niño y estos cinco datos lo demuestran:

Razón 1


“Sabemos que las mujeres que hacen ejercicio durante el embarazo tienen menos probabilidades de desarrollar ciertas afecciones, como la diabetes de la gestación”. Dr. Raul Artal, presidente de obstetricia, ginecología y salud de la mujer de la Facultad de medicina de la Universidad de San Luis.

 

“Y eso no es todo, el ejercicio mantiene la aptitud musculoesquelética. Las mujeres pueden manejar los cambios anatómicos y fisiológicos del embarazo mejor cuando están en buena forma.También toleran mejor el parto y después se recuperan más rápidamente”.

Las mujeres embarazadas que levantan pesas deben enfatizar la mejora del tono muscular, sobre todo en la parte superior del cuerpo y el área abdominal, según la American Pregnancy Association. A tomar en cuenta

Razón 2


El bebé también se beneficia. Un estudio encontró que cuando una futura madre hace ejercicio, su feto obtiene beneficios cardiacos en la forma de ritmo cardiaco fetal más bajo. Además, el Colegio estadounidense de ginecólogos y obstetras (American College of Obstetricians and Gynecologists, ACOG) recomienda que las mujeres embarazadas hagan al menos treinta minutos de ejercicio moderado la mayoría de días de la semana.

Razón 3


Para elegir qué tipo de ejercicio hacer, una mujer debe tomar en cuenta su nivel de acondicionamiento físico antes del embarazo, sugirió el Dr. Thomas Wang, médico de familia de Kaiser Permanente, en San Diego. “Muchas cosas dependen del nivel de aptitud física que tenían antes”, dijo Wang. Una futura madre debe participar en actividades que provean un buen nivel de esfuerzo sin llevar su cuerpo al límite de su condición actual. Si apenas comienza con un programa de aptitud física para mejorar su salud durante el embarazo, debe comenzar lentamente y tener cuidado de no agotarse demasiado.

A tomar en cuenta



  • Evite hacer ejercicio hasta el punto del agotamiento o la falta de aire, pues podría afectar el suministro de oxígeno del feto.

  • Evite sobrecalentarse, puede afectar el desarrollo del bebé. No haga ejercicio cuando haga calor.

  • Durante el segundo y el tercer trimestre, evite el ejercicio que implique estar de espaldas, porque disminuye al flujo sanguíneo a la matriz.

  • Evitar levantar las pesas por encima de sus cabezas, y realizar ejercicios que fuercen los músculos de la zona lumbar de la espalda. “Varios estudios han mostrado que levantar cosas pesadas causa una reducción temporal del ritmo cardiaco del bebé“, apuntó Wang. “Por lo general se corrige bastante rápidamente, pero sería mejor tener cuidado”.

  • Ciertas actividades debería hacerse con cuidado o evitarse del todo. Por ejemplo, las mujeres embarazadas no deben bucear, pues la actividad expone al feto al riesgo de desarrollar enfermedad de la descompresión.

  • Piensa bien antes de realizar actividades en las que haya más riesgo de caerse, como gimnasia, montar a caballo, esquiar cuesta abajo o practicar deportes de raqueta de alta intensidad. Y deben evitar los deportes de contacto, como el hockey de hielo, el fútbol y el básquetbol.

  • Entre los ejercicios que son completamente seguros para las madres futuras se encuentran los ejercicios de Kegel, la natación, caminar, el baile ligero y el yoga. Montar una bicicleta estacionaria o hacer ejercicio en el equipo aeróbico del gimnasio (por ejemplo, las elípticas o las máquinas que simulan escaleras) es también bastante seguro.

  • La mayoría de las mujeres embarazadas también pueden trotar, correr y hacer aeróbicos,sobre todo si eran ejercicios que hacían con regularidad antes del embarazo.


Aunque tal vez parezca que hay demasiadas precauciones para algo que se supone es seguro, los médicos insisten en que las mujeres pueden y deben realizar un programa de acondicionamiento físico bien planificado durante su embarazo.

 

Fuente: www.vidasana.sv